Marcos Morales y Sonia Cuesta unen sus talentos en un espectáculo que entrelaza dos estilos de baile y dos formas de vivir el flamenco, creando una fusión emocional y expresiva que se nutre del cante, la guitarra y el verso. La complicidad entre ambos bailaores se traduce en una propuesta escénica llena de contrastes, fuerza y sensibilidad. Con la guitarra de Antonia Jiménez y el cante de Antonio El Pola, el espectador se sumerge en un viaje por los diferentes ritmos del alma flamenca.